sábado, 1 de noviembre de 2014

¡Injusticia en el mundo!

La vida es así.


 
¿Te parece normal que encierren a un padre por robar para dar de comer a su hijo y que lo encierren rápidamente y que se lleven mucho tiempo para encerrar a un banquero que ha estafado millones de euros o a un político sinvergüenza que se queda libre de la cárcel por pagar una fianza? Puede que robar no sea la mejor solución pero la situación de ese padre ha sido producida por el descaro de estos banqueros y personas que se han aprovechado del dinero público para cualquier capricho o tontería. ¿Te parece normal que haya gente con tres casas, otras con mansiones, otras sin ninguna y casas vacías? ¿Es justo que haya gente honrada que pague sus impuestos y que otra sea corrupta se aproveche del dinero? No es normal, no es justo. Vivimos en una sociedad en la que hay una pérdida de valores y en la que predomina la filosofía del yo, yo y solo yo. Lo peor de esto es que la solución para este problema es tan utópica que es imposible de conseguir. Sin embargo, si existe una solución: ser más tolerantes y responsables y aunque los demás no lo sean, tu hazlo porque los pequeños gestos son los que hacen grandes cosas.

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